lunes, 29 de enero de 2024

Colin McCabe: Una introducción a Finnegans Wake

Traducción de algunos fragmentos del ensayo de Colin McCabe: Una introducción a Finnegans Wake. Del libro: James Joyce's Finnegans Wake: A Casebook.




En el Finnegans Wake, Joyce intentó escribir un libro que englobara toda la historia y el conocimiento como tema y el funcionamiento de la mente soñadora como forma.  Si uno abre una página al azar, puede encontrar referencias a temas tan dispares como la química, la mitología irlandesa, la filosofía, la historia americana, detalles de la vida de Joyce, todos entretejidos en un lenguaje que constantemente crea nuevas palabras fusionando y acortando palabras ya existentes en inglés o tomando prestadas de entre los muchos idiomas europeos que Joyce conocía.  El resultado de esta deformación del lenguaje es que cada palabra contiene más de un significado y cada oración se abre a una infinidad de interpretaciones.  Joyce le explicó su método a un amigo: “Al escribir la noche, realmente no podía, sentía que no podía, usar palabras en sus conexiones ordinarias.  Usadas de esa manera no expresan cómo son las cosas en la noche, en las diferentes etapas: consciente, luego semiconsciente, luego inconsciente.” A la dificultad del lenguaje se suma la dificultad de adivinar qué historia está contando este extraordinario lenguaje.  Las figuras cambian de nombre y se transforman en sus contrarios, aparecen y desaparecen sin ninguna racionalidad evidente.  La afirmación de Joyce sobre su método era que permitía la articulación de áreas de experiencia que estaban excluidas del lenguaje y trama convencionales.  Le dijo a la señorita Weaver: "Una gran parte de la existencia humana transcurre en un estado que no puede explicarse usando el lenguaje de la mente despierta, una gramática sencilla y una trama linear".


(…)

La importancia de la oposición entre el lenguaje invisible de la historia y el lenguaje material del deseo es evidente a lo largo de Finnegans Wake, pero es hacia el final, cuando Anna Livia, madre y río, fluye hacia su muerte cuando se presenta en una de sus  formas más simples.  Mientras Anna recuerda su vida pasada, recuerda cuánto deseaba su marido (la omnipresente figura indicada por las letras HCE) una hija, esperando tener una mujer en la familia que creyera en sus historias, que le diera el respeto que siente que le corresponde.  Pero el padre se siente inevitablemente decepcionado porque la madre le enseña a su hija que tras las historias y las identidades de HCE se encuentra el mundo de las letras y el deseo.  Mientras el padre le cuenta historias al hijo, la madre le enseña el alfabeto a la hija: “Si le contabas a él tus historias sobre las olas de la barca, yo le deletreaba a ella mis anhelos mientras le daba pastel casero” (FW 620).  Los relatos (historias) del padre son desplazados por los anhelos (deseos) de la madre;  contar da paso a deletrear.  Es esta lucha entre significado y sonido, entre historia y lenguaje, entre hombre y mujer lo que representa Finnegans Wake, introduciendo al lector a un mundo en el que su propio lenguaje puede revelar repentinamente nuevos deseos bajo viejos significados a medida que el material del lenguaje se forma  y reforma.  Si el lenguaje intenta investigar los procesos mediante los cuales somos construidos en el mundo de los sentidos y la sintaxis, las historias que reconstruimos a partir del mosaico del Wake nos devuelven constantemente al lugar de esa construcción: la familia.  A medida que el texto arroja referencias a las religiones y filosofías del mundo, a la geografía y la astronomía, volvemos una y otra vez al más banal y local de todos los problemas.  ¿Cuál es la naturaleza del oscuro delito sexual del que se acusa al padre, HCE?  ¿Es culpable?  Sólo la madre Anna Livia Plurabelle, ALP, parece conocer las respuestas definitivas a estas preguntas.  La madre ha escrito o escribirá (los tiempos se vuelven intercambiables en el mundo intemporal del Wake) una carta que lo explicará todo, pero la carta es difícil de identificar y descifrar.  Se la dictó a uno de sus hijos, Shem, un escritor de mala reputación, que probablemente alteró el contenido, y pudo haber sido entregada por su otro hijo, Shaun, hombre de éxito mundano nauseabundo.  Los dos hermanos están inmersos en un conflicto constante, a menudo ocasionado por rivalidades sexuales.  De alguna manera oscura, su hermana Issy puede tener la solución a los problemas de su padre y sus hermanos, pero se niega a decir nada serio porque se contenta con mirarse interminablemente en el espejo.

Si el lenguaje, la familia y la sexualidad constituyen tres de los énfasis del último trabajo de Joyce, hay un cuarto que es igualmente importante: la  muerte.  De hecho, el título del libro, Finnegans Wake,lo deja claro.  La referencia inmediata es a una canción de título casi idéntico (sólo un apóstrofe las diferencia): Finnegan's Wake.  Cuenta la historia de un albañil irlandés que fue a trabajar una mañana con una terrible resaca y, a consecuencia de ello, se cayó de la escalera.  Sus amigos suponen que está muerto y lo llevan a casa para “despertarlo”, es decir, para pasar la noche anterior al funeral bebiendo junto al cadáver.  Durante el velorio estalla una pelea y una botella de whisky se rompe junto a la cabeza de Tim.  Tan pronto como le entra un poco de whisky en la boca, se anima y se une a la diversión de su propio funeral (que se convierte así en un “funferal” [FW 120]).  La ambigüedad del “velatorio” del título de Joyce, que se refiere tanto a una parte del proceso funerario (el velorio de Finnegan) como al despertar general de todos los Finnegan (el velorio de Finnegan sin apóstrofe), e indica la inseparabilidad de la vida y la muerte en el  mundo del lenguaje.  Venir a la vida, aislar la existencia propia, es también aceptar la posibilidad de su terminación, de su fin.  Finnegans Wake no solo hace juegos de palabras con dos significados de "despertar", sino que la primera palabra contiene un final ("fin" en francés significa "fin") y un nuevo comienzo ("egan" nos dice que todo comenzará "de nuevo").  Y este proceso será la negación (negans) de los procesos ordinarios del lenguaje, una atención a la huella (“estela” en su tercer sentido) dejada por el paso del lenguaje.  La claridad de la comunicación se verá perturbada por la huella material de la carta que toda comunicación deja a su paso.  Muerte y sexualidad, la construcción del lenguaje dentro del drama familiar, el texto de Joyce no es un capricho autoindulgente sino un compromiso con la materia misma de nuestro ser.  En su intento de romper con las “evidencias” de la narrativa convencional con su causalidad y temporalidad fijas, dos pensadores italianos, Giordano Bruno y Giambattista Vico, fueron de profunda importancia en los escritos de Finnegans Wake.  Para comprender la importancia de estas figuras no basta con esbozar los rasgos positivos de su pensamiento, también hay que comprender qué evita Joyce al utilizar a estos teóricos, qué presuposiciones niega.

(…)

El mismo plan de Finnegans Wake, con sus tres largos libros y uno corto final, da testimonio de la importancia de Vico.  No son sólo las teorías históricas de Vico las que figuran en el Wake, sino que también juega mucho con su relato del nacimiento del lenguaje y la civilización.  Según Vico, el hombre primitivo, sorprendido en el acto sexual por un trueno, siente miedo y culpa ante lo que imagina es la voz enojada de Dios.  Se retira a una cueva para ocultar sus actividades y es este acto el que inaugura la civilización.  El lenguaje surge cuando el hombre intenta reproducir el sonido del trueno con sus propios órganos vocales.  Una vez más, sin embargo, sería erróneo entender el uso que Joyce hace de Vico como la ilustración artística de tesis filosóficas.  Lo que ofrece la teoría de Vico es a la vez una articulación inicial del lenguaje, la sexualidad y la sociedad y, más importante aún, una teoría para oponerse a las explicaciones historicistas dominantes de la historia.  El historicismo entiende el proceso histórico como subordinado a un principio dominante, que sólo puede entenderse en términos del “fin” hacia el que avanza.  Cuando Stephen Dedalus y el señor Deasy discuten la historia en el segundo capítulo de Ulises, el señor Deasy afirma que “Toda la historia avanza hacia una gran meta, la manifestación de Dios” (U 40).  Este historicismo impone al individuo un significado en el que él mismo  ya está definido.  Stephen rechaza tal significado e identidad cuando afirma que Dios es simplemente un ruido en la calle, el sonido indiferenciado a partir del cual fabricamos significado.  Es sumergiéndonos en este sonido que podemos deshacer los significados que se nos imponen y despertar de la pesadilla de la historia al sueño del lenguaje.  Al insistir en la repetibilidad infinita de cualquier momento, al rechazar una progresión hacia la historia, se pueden rechazar las identidades ya hechas que se nos ofrecen para investigar la realidad de los procesos que nos construyen.  Al negar el fin de la historia, podemos participar en las infinitas variedades del presente.  Bruno y Vico se utilizan en Finnegans Wake para ayudar a la deconstrucción de la identidad en diferencia y para reemplazar el progreso con la repetición.  Pero si Joyce utilizó a estos pensadores fue en gran medida para desplazar las concepciones dominantes de la novela cotidiana de identidad y temporalidad y no porque contengan alguna verdad intrínseca.

El texto

Intentar resumir los acontecimientos de Finnegans Wake es al mismo tiempo necesario y engañoso.  Necesario porque hay hilos de narrativa que podemos seguir a lo largo del texto, engañoso porque tales narrativas siempre están dispersas en otras narrativas.  Los seis primeros capítulos nos llevan a través de una sinopsis de todos los temas del libro (capítulo 1) y luego a través de una serie de relatos del oscuro e innombrable crimen de HCE y su juicio (capítulos 2 a 4).  La carta, que es tan crucial para comprender todas las cuestiones en juego, se analiza en el capítulo 5. El capítulo 6 se compone de una serie de preguntas y respuestas sobre los personajes discutidos en la carta y termina con una pregunta sobre Sem.  Todo el capítulo 7 está dedicado a Sem el escritor y al final de este capítulo da paso a su madre, Ana Livia, cuya vida y actividades se analizan en el capítulo 8.

El libro 2 traslada la escena de toda la ciudad de Dublín a una taberna particular en Chapelizod, uno de los suburbios de Dublín.  En el capítulo 1 los niños juegan fuera del pub y en el capítulo 2 los han acostado en una de las habitaciones situadas encima del bar donde imparten sus clases nocturnas, lecciones en las que se entremezclan materias académicas con el descubrimiento de la sexualidad.  El capítulo 3 tiene lugar en el bar sobre el que duermen los niños.  Los clientes y el tabernero (HCE) chismean toda la noche y cuando todos se han ido, el posadero se queda dormido en el suelo en un estupor de borrachera y sueña con la historia de Tristram e Iseult, este sueño constituye el tema principal del capítulo 4. 

El libro 3 encuentra al posadero dormido en la cama y los capítulos 1 a 3 tratan de Shaun en sus diversas manifestaciones como hombre de mundo.  Al final del capítulo 3 Shaun se disuelve en las voces de otros personajes y en el capítulo 4 el padre y la madre, despertados por el llanto de uno de los niños, hacen un amor bastante insatisfactorio al amanecer.  

El libro 4 ve la llegada del amanecer y el comienzo de un nuevo ciclo.  La madre Anna Livia ahora es mayor y recuerda su vida pasada antes de disolverse en el mar de la muerte, lo que inicia el ciclo nuevamente.




Capítulo 1 (I.1) del Finnegans Wake según la guía de trabajo de Bernard Benstock


CAPÍTULO 1 (págs. 3-29)


3: Declaración de temas.


Batalla en el cielo y presentación de Finnegan.


5: La caída de Finnegan y la promesa de resurrección.


5-6: La ciudad. 


6-7: El entierro (o la estela).


7-8: El paisaje presagia a H.C.E y A.L.P. (Este punto me recuerda que en una conferencia de Bloomsday Montreal, como respuesta a una pregunta que le hice, John McCourt me dijo que en el Finnegans Wake el paisaje es otro personaje).


8-10: Visita al museo Willingdone. 


10. La casa Earwicker. 


10-12: Biddy la gallina encuentra la carta en un montón de basura.


12-13: Paisaje de Dublín.


13 15: Prehistoria de Irlanda: los invasores (incluído el nacimiento de Shem y Shaun, p. 14).


15-18. Mutt y Jute cuentan la batalla de Clontarf.


18-20. El desarrollo del Alfabeto y los Números.    


21-23. La historia de Jarl van Hoother y el bromista (o la reina pirata, personaje histórico).


23-24. La caída. 


25. El despertar de Finnegan revisitado.


25-29. Al inquieto Finnegan se le habla de la época actual.


29. Introducción de H.C.E.

domingo, 28 de enero de 2024

Finnegans Wake capítulo 1 (I.1) Inicio: páginas 3 y 4


Donald Phillip Verene, en su libro Knowledge of Things Human and Divine : Vico’s New Science and « Finnegans Wake », compara el inicio del Finnegans Wake con los de la Eneida y La Divina Comedia : una entrada al inframundo. En la Eneida, la guía de Virgilio fue la Sibila; en la Divina Comedia, el guía de Dante fue Virgilio. Al principio del Wake entramos al inframundo con Sir Tristram por los ríos (riverrun) con Vico como guía. Verene se basa en la expresión “brings us by a commodius vicus of recirculation” FW 3:2 : se vuelve a entrar (recirculation) en el inframundo acompañado por Vico (fuimos traídos por un facilitador Vico, Vicus es su nombre en latín).


 

En el momento de comenzar sus aventuras, tanto Virgilio como Dante en la Eneida y la Divina Comedia oyeron un trueno retumbar bajo sus pies;  nosotros también nos encontramos con el sonido de un trueno, que es la primera “palabra trueno” del libro, y pega una tras otra palabras que significan “trueno” en varios idiomas :

 

bababadalgharaghta-kamminarronn-konnbronntonner-ronntuonnthunntrovarr-hounawnskawntoo-hoohoordenenthur-nuk

 

Y, como en el Génesis, en la primera página del Wake también hay una caída : la de Finnegan, que tiene cabeza de montaña pero cae como Humpty Dumpty, huevo antropomórfico protagonista de una canción infantil inglesa (humptyhillhead, FW 3:20), el cual cayó desde lo alto de un muro. Pero se profetiza que Finnegan se levantará de nuevo (FW 4 :15-16 “ Phall if you but will, rise you must”, si te caes, debes levantarte).

 

A partir de FW 4.18 Joyce nos describe a Finnegan usando como lenguaje palabras bíblicas convertidas en sustantivos y verbos. Primero le da un nombre quijotesco : “Bygmester Finnegan, of the Stuttering Hand”. Bygmester es una palabra parecida a Bürgermeister, alcalde en alemán, pero comienza con “byg”, que es la palabra inglesa “big”, grande, deformada. El nombre y título nobiliario podría ser entonces “el GranAlcalde Finnegan, el de la mano tartamuda”, que nos recuerda al manco de Lepanto, Miguel de Cervantes, y así Joyce nos guiña un ojo como diciéndonos que estamos a punto de leer una aventura burlesca, como la del Quijote.

 

FW 4 :18-25

 

Bygmester Finnegan, of the Stuttering Hand, freemen’s maurer, lived in the broadest way immarginable in his rushlit toofarback for messuages before joshuan judges had given us numbers or Helviticus committed deuteronomy (one yeastyday he sternely struxk his tete in a tub for to watsch the future of his fates but ere he swiftly stook it out again, by the might of moses, the very water was eviparated and all the guenneses had met their exodus so that ought to show you what a pentschanjeuchy chap he was!)

 

Yo traduzco este pasaje de introducción del personaje de Finnegan así :

 

El GranAlcalde Finnegan, el de la mano tartamuda, moro de los hombres libres, vivía de la manera más amplia inimarginable en su luminosoapuro hacemuchotiempo para los mensoajes antes de que los joshuajueces nos hubieran dado números o los helvilevíticos cometieran deuteronomio (un díadelevadura mezclitió aceramente su testa en una bañera para lavar el futuro de sus destinos pero heaquí que alternadamente la volvió a sacar, por el poder de moisés, el agua misma se había eviparado y todos los guínesis habían encontrado sus éxodos así que eso te debería dar una idea de qué tipo tan pentateuco él era.

 

Con ese lenguaje pseudobíblico se le da una dimensión evangélica a nuestro protagonista, cuyo nombre tomó Joyce de una canción de taberna irlandesa, la Balada de Tim Finnegan, en la que un borracho se cae, se golpea la cabeza y muere, pero resucita cuando, durante su funeral, hay una pelea y una botella de whisky que alguien lanza a través del aire lo moja accidentalmente. Ya antes en el Ulises Joyce había tomado personajes vulgares y les había conferido una condición mítica.

 

En la misma página hay una referencia a esta resurrección de Finnegan  por gracia del whisky, FW 4 :32-35 :

 

he would caligulate by multiplicables the alltitude and malltitude until he seesaw by neatlight of the liquor wheretwin ’twas born, his roundhead staple of other days to rise in undress maisonry

 

él caligularía multiplicando la todoaltitud por la maltitud hasta que veviótijerió por la luzclara del licor porelcual fuete nacido, su cabezaredonda símbolo de otros días elevándose en masonería desvestida

 

En este fragmento puede verse cómo Joyce convierte un nombre en un verbo: Calígula se vuelve caligulate (caligulate). El verbo  seesaw  es un ejemplo interesante de una de las formas de bromear con el lenguaje: es la palabra francesa ciseaux (tijera) escrita fonéticamente en inglés. Pero al mismo tiempo nos ubica al mismo tiempo en el presente y el pasado, porque en inglés es la union de ve y vio, del verbo ver.


domingo, 21 de enero de 2024

La metafísica de Finnegans Wake

 

Traducción libre de la primera parte The Metaphysics of Finnegans Wake, de Donald Phillip Verene, capítulo 2 de The Philosophy of Literature : Four Studies.



Quienes entran en el Finnegans Wake se dan cuenta de que, aunque está lleno de historias, no es en sí mismo una historia : es de hecho un ensayo de Joyce sobre el hombre. No trata de individuos que se desarrollan en una narración de sus circunstancias, no los hay : sus personajes son tipos humanos y su lenguaje es básicamente inglés (116.26). Pero también posee una lengua propia, creando en la décima de sus famosas palabras truenos la palabra más larga en la lengua inglesa : 101 letras (511.34). Su autor es Jeems Jokes (en inglés “Jim’s jokes”, los chistes de Jim, diminutivo de James), como firmó Joyce en su carta a su benefactora Harriet Weaver,  borrador de una clave de las primeras líneas de su obra.

 

Finnegans Wake es una gran broma constituida de numerosos chistes individuales, escritos como juegos de palabras. Es el chiste más largo del idioma inglés o de cualquier otro  idioma. Los chistes son claves en nuestra humanidad porque, como decía Aristóteles, el ser humano es el único animal que ríe. Nora Joyce dijo una vez que cuando Joyce estaba trabajando durante la noche en el Wake podía oírlo riéndose solo. En los años 30 Terence White Gervais visitó a Joyce y le preguntó si su libro era una mezcla de música y literatura, a lo cual Joyce respondió :” No, es pura música” . Es la « istoriela como ella la chanta » (267.7-8). Cuando le preguntó si su obra contenía niveles de significado dijo : « No no,  se supone que te haga reír ». Le dijo a su amigo Jack Mercanton : «  Soy solamente un payaso irlandés, un bromista del universo ». Una vez le corrigió la expresión in vino veritas por in risu veritas a un compañero de bebida. Joyce decía que él había escrito de esa manera para mantener a los críticos ocupados por 300 años. Al escritor danés Tom Kristensen le dijo : « En este momento están bombardeando España. ¿No es mejor en su lugar hacer un chiste como yo lo he hecho? ».

Finnegans Wake es una broma basada en una broma. La balada irlandesa de Tim Finnegan es una broma hecha por Finnegan. En su propio funeral, cuando lo empapan accidentalmente con whisky, el agua de la vida, dice : « ¿Ustedes piensan que estoy muerto? » En el Wake 455.29 encontramos : « Marca el tiempo de la broma finista » : la última broma del fin del tiempo es la muerte.

 

Broma en inglés, joke, deriva del latín jocus (chiste,broma,juego) y está estrechamente relacionada con el antiguo sajón y el germánico antiguo gehan (decir,hablar), así como con el galés medieval leith (lenguaje). Estos significados vienen del sánscrito yacati (él implora) que significa hablar. Bromear es hablar; cuando habló, bromeó. Las palabras en el Wake imponen significados las unas a las otras : ninguna palabra se supone que tenga un significado literal. Ninguna palabra puede estar aislada : en el principio es la palabra y al final es la palabra. La oración que está cortada en su última página completa la famosa oración que lo comienza. En lugar de encuadrar el círculo, Joyce ha rodeado el cuadrado con un círculo. En una postal de Pascua que le escribió a Harriet Weaver en 1927, dice : «  Estoy creando un motor de una sola rueda. Esa rueda es un cuadrado perfecto. »

La música del Finnegans Wake está en los juegos de palabras, de los cuales hay cuatro tipos :

-Simples bromas o formas graciosas de decir las cosas.

-Usar una palabra inglesa para decir una palabra en otro lenguaje.

-Cambiar los nombres y las personalidades de figuras históricas. Ejemplo : Anaxágoras=Inexágoras .

-Juegos de palabras sobre la misma obra. Por ejemplo el título, Finnegan : fine en italiano o fin en francés, again, en inglés  otra vez o retorno. No hay apóstrofe (Finnegan’s) porque es la historia de varios Finnegans, en plural. (Nota mía : se podría traducir como El retorno de los Finnegans).

 

En el Ulises Stephen dice : «  La historia es una pesadilla de la que estoy tratando de despertarme. » En el Wake penetramos en esta pesadilla y encontramos que nuestra respuesta puede ser  simplemente un nightmaze -laberinto nocturno-  (411.8), una gran broma. Podemos entender la historia como una especie de sinsentido : un tipo de significado que no puede ser reducido a un conocimiento de causa , eso es lo que es está en el laberinto. El laberinto es una coincidencia de opuestos,no una serie de causas.

Escribió el crítico francés Louis Gillet : «Ya no es una cuestión de tiempo y espacio en esta duración indivisible donde reina lo absoluto. En Joyce la cronología desaparece y todos los siglos son contemporáneos ». Lo que sucede en el Wake, como en el mundo, ha sucedido antes y volverá a suceder. Joyce le dice a Jacques Mercantin : « La casualidad me provee de todo lo que necesito. Soy como un hombre que anda tropezándose : mi pie golpea algo, me inclino y es exactamente lo que quiero ». Si no se tiene sentido de la ironía y no se está habituado a la broma se podría renunciar a explorar el Wake y concluir que es «  inútilmente ilegible » (179.26-27). Pero si comprendemos el sentido irónico de las cosas y hemos aprendido a no tomarnos demasiado en serio podríamos querer entrar a la « soñería » (280.1) de esta “édition de ténèbres”. «  (179.27) de Joyce, y seguir leyendo.

 

 

 

 

 

domingo, 9 de julio de 2023

Resúmen y traducción del capítulo 9 de Joyces mistakes, de Tim Conley. The allriddle of it.

La pregunta dentro de la pregunta. ¿A qué se refiere el signo de interrogación? Si se pierde un signo de interrogación, ¿a dónde va su significado?¿Es posible para la puntuación el tener referencias múltiples o no específicas? (Silliman 55)


Pregúntate a ti mismo la respuesta, yo no te estoy dando una pregunta corta. FW 515.19-20


Pareciera que la intención de Joyce no es simplemente contar una historia, sino exigirle algo al lector. ¿Qué, exactamente? Mi argumento, que considera al Finnegans Wake como una pregunta, es este : por más persistentemente que podamos preguntarnos qué « es » el Wake, este a su vez exige de los lectores con aún más grande polimorfa asiduidad : « ¿qué eres tú? ».


El cuestionamiento repetitivo tiene varios propósitos y relaciones temáticas. Una « pregunta » formulada como « la pregunta » es un artefacto determinista que Joyce imita ad absurdum. Volveré al tema de las preguntas y su valor estructural luego de una breve consideración de la epistemología del signo de interrogación.


La puntuación como sistema codificado y estandarizado es la prueba más simple de la contención de Derrida de que la escritura en la cultura y la tradición occidentales precede al habla. La puntuación que la constituye « dirige » la interpretación oral de un texto. Cuando se estudia la importancia de la puntuación en Joyce, la historia de su uso y su generación se convierte en una consideración central, no solamente porque, como reporta M.B. Parkes, « fue el idioma irlandés el primero en desarrollar ciertas convenciones gráficas nuevas. » Joyce, siendo un superhibernófilo a pesar de sí mismo, difícilmente podría no estar consciente de esta historia. Los signos de puntuación en el Wake funcionan como símbolos de consulta (del verbo latino rogare,de ahí «  interrogar »), engañar (rogue, de la misma raíz) y de la mortalidad (la palabra latina rogus significa pira funeraria, una imagen que inevitablemente nos lleva a « funeral », en inglés Wake). Para Joyce, la tipografía deviene tipología.


El signo de interrogación es el resultado de una evolución en el estudio litúrgico, en el que los escribas correctores fueron los primeros en emplear positurae como el punctus interrogativus. La absorción de dichos símbolos en el acto de la escritura –« autores como el Petrarca y Bocaccio prestaron mucha atención a la puntuación de sus obras, utilizando el más amplio rango de símbolos disponibles » Parkes 48)- refleja el crecimiento de la conciencia textual entre productores tempranos de textos, una tendencia que  llevaría a la experimentación en siglos posteriores entre los escritorzuelos, los modernistas y el lenguaje de los poetas. En su estudio Pausa y efecto, Parkes escribe : « El sistema de las positurae fue una parte esencial de la cultura monástica. La extensión del sistema, y particularmente,  la corrección de libros tempranos, refleja el rol doble del precentor o armarius en el monasterio : era responsable del canto y la preservación y corrección de los libros (Parkes 38). Que un tal sistema, que « la compañía de precentores y gramarios »(FW 26.21-2) inventó con propósitos correctivos, normativos y revisionistas, sea usado con propósitos aparentemente desarmonizadores y caóticos en el Finnegans Wake, demuestra parte de la actitud de la obra a la corrección textual. La incorporación de la revisión como método en el Wake es representada como el « signo de revisión » que « acecha toda la página » (FW 121.02-3). De esta forma, el Wake es su propio revisionista, cambiando las palabras y las letras alrededor de signos de puntuación constantes, muchos de los cuales tienen esta apariencia : ?


Proust hace énfasis en « esas frases interrogativas de Beethoven, repetidas indefinidamente a intervalos iguales y destinadas con un lujo exagerado de preparaciones a traer un motivo nuevo, un cambio de tonalidad, una entrada. » Para Joyce los motivos lingüísticos no eran muy diferentes de los musicales, y las frases interrogativas del Wake emergen y reemergen transformadas por los juegos de palabras de las páginas anteriores, pero reconocibles como variaciones. Así, percibimos la puntuación de Joyce como verdaderamente musical, por más discordante o inusual que esta sea, con el signo de interrogación como el punto « recucursivo «  (FW 609.14) del eterno retorno.


II


Hay una tradición literaria de textos interrogativos, los más obvios son la adivinanza y el catecismo. Hay que tomar en cuenta una relación importante : el sentido de « read » (leer,del inglés antiguo) y el de « interpretar » se encuentran en la palabra « riddle » (acertijo). El Finnegans Wake,texto acertijo de Joyce, nos desafía, nos fastidia y se burla de nosotros a medida que nos aproximamos a él.


Patrick McCarthy admite que el Finnegans Wake no puede ser « respondido » : todos los intentos de encontrar significados absolutos, como los de los sumarios del Wake, terminan frecuentemente de manera ridículamente insatisfactoria. El acertijo sin respuesta es un motivo recurrente en obras cómicas. El concepto de artista creativo de Joyce parece siempre implicar alguna especie de acertijo : este es una forma de laberinto verbal cuyo propósito es confundir o engañar.


Hay otras tradiciones literarias relevantes basadas en el cuestionamiento, aparte del catecismo (la pregunta como educación) y los acertijos (la pregunta como juego). La filosofía posee un uso limitado del silogismo y típicamente presenta las proposiciones de una manera más provocativa en forma de pregunta.


 

La canción de la que Joyce sacó el título del Finnegans termina con una cuestión primaria : « -Piensan acaso que estoy muerto? ». Que el Finnegans Wake, pleno de preguntas, no está muerto en ningún sentido , es el siguiente eslabón de la cadena de mi argumento.


III


Más aún que ninguno de sus numerosos y severos antagonistas, el Wake reseña y cuestiona sus propios métodos y locuras. No es Joyce quien se lamenta « ¿hay alguien que me entienda?¿Una entre las miles de años de noches? » (FW 627.15-16), sino « el libro de la apertura de la mente » (258.31-2), el mismo Finnegans Wake. « Te hice un quiz de un quid, y preferiste el quod. Pero el mundo, mente, está,estaba y estará escribiendo por siempre » (FW 19.34-6) La cuestión interesante es : ¿a qué mente se refiere el Wake?


El lector del Wake una y otra vez se enfrenta a la prueba y el cuestionamiento relacionado al esfuerzo de la lectura. ¿Entiendes todo?¿Aún estás despierto?(de todas las preguntas sobre estudio literario en los Problemas de Aristóteles, aquellas a las que les dedica más espacio conciernen a lectores vencidos por el sueño, incluso en contra de su voluntad). Y ¿ya te estás divirtiendo? Un poco demasiado, al parecer. El interrogatorio es continuo en el Finnegans Wake porque el progreso del lector no es como un matrimonio, sino como una seducción. 


Yo veo al Finnegans Wake como una inteligencia artificial o un detector de conciencia, arrastrado por una comprensión metafórica, y no consideraría el libro de Joyce como algo que ejemplifica lo que los especialistas llaman « verdadera » inteligencia artificial.  Sugiero que el Wake juega a ser algo entre lo « mecánico » con sus repeticiones constantes,y lo que Samuel Beckett llamó « la inevitabilidad psicológica » con la que las palabras se expanden  (‘Dante…Bruno. Vico…Joyce’) de manera tan extensa que demuestran una capacidad asociativa, al mismo tiempo independiente de la « intención » o presencia  autoral, e interactiva con las asociaciones propias del lector. 

El Wake disfruta recordarles a los lectores que son demasiado complacientes y autocongratulatorios, los invita a generar contextos para el flujo de palabras y frases desconcertantes y siembra la duda en las percepciones sensoriales del lector. La máquina de acertijos de Joyce está tratando de alcanzar su propio goce.


IV


¿Cuántas de las preguntas de Joyce son respondidas? Ultimadamente, no muchas, al menos no al punto de cerrar la pregunta. Abundan las respuestas erróneas, insinceras, inexplicables. Postular que hay preguntas sin  respuestas es una afrenta a la razón, pero hacerlo a tal escala y simultáneamente bromear con la posibilidad de respuesta después de todo, constituye un ataque a las inflexibilidades en lectura y comprensión.

La necesidad de un ‘cuestionamiento sostenido ‘, como lo describe Roger Penrose, es parte integral del sinsentido del Finnegans Wake. Como las combinaciones del sinsentido genético forman diferentes seres humanos (y otros organismos vivientes), las posibles mutaciones diferenciales de los significantes textuales y polilingüísticos (incluida la puntuación) son innumerables, y leerlas tomaría « por siempre y una noche », como el Wake clama requerir (FW 120.12-13). Si pensamos en Finnegans Wake como un test de Turing, una rutina de ensayo y error por la que la humanidad puede ser diferenciada de un constructo artificial, apreciaríamos el celo en el uso de las preguntas. El interrogatorio del Finnegans Wake presenta un vórtice de fenomenología y estética. El diluvio de preguntas es una oportunidad para el lector, incluso para el especialista,de reconocer sus habilidades cognitivas. Es una suerte poder probar la propia humanidad, errores incluídos.

sábado, 8 de julio de 2023

Resúmen y traducción del capítulo 8 de Joyces mistakes, de Tim Conley


Nosotros, los lectores de literatura, tenemos prejuicios experienciales, respuestas condicionadas y receptores sensoriales entumecidos, más de lo que nos gustaría admitir.


En su estudio sobre la ironía, Linda Hutcheon escribió que toda ironía es intencional,ya sea de parte del codificador o del decodificador. La interpretación es un acto intencional por parte del intérprete; no es una traducción del código del texto a un lenguaje no codificado.

Así como el lenguaje constituye y colorea la subjetividad, esta a su vez colorea el lenguaje. La cuestión es si el lector puede negarse a sí mismo en el momento de leer. Marshall McLuhan diría que las pluralidades del texto hacen que el experimentarlas sea una esquizofrenia virtual, reconocida desde el Quijote hasta el Wake.


Rogers sugiere que la lectura ocurre involuntariamente. Si uno selecciona una palabra del Wake y le da un significado en un contexto y pronunciación especificos, este reflejo es el instinto literal. Uno lee, y el significado debería venir. En poesía, las oraciones tienen muchas más posibilidades de significado que las oraciones ilustrativas de un diccionario.


Wolfgang Oser finaliza así su libro El lector implícito : « Las impresiones que resultan de la lectura varían de un individuo a otro, pero sólo dentro de los límites impuestos por el texto escrito. »


El que yo proponga que los errores contribuyen a la diversidad de la interpretación textual no quiere decir que todas las interpretaciones sean igualmente válidas, pues esto sería equivalente a decir que ninguna interpretación lo es. La diversidad de textos y configuraciones en Joyce y la diversidad de lectores aseguran una diversidad de interpretaciones. Sin embargo, el « significado « de un texto se encuentra en las interrelaciones de dichas interpretaciones, y en este sentido ninguna interpretación es « correcta ».


¿Tienen límites las aproximaciones de lectura?. Umberto Éco en Interpretación y sobre interpretación llama a ese « saltar de aquí para allá a través del texto » de manera desfavorable « críticismo de saltamontes ». Pero este sobrenombre difícilmente molestaría a un lector del Wake, que bien sabe que los excesos de este insecto en particular proveen de mucho más placer que las caminatas en línea recta de una hormiga. Basta con leer un poco los escritos de Gertrude Stein para darse cuenta de que « saltar por ahí » es lo que uno hace en ese tipo de carreras de obstáculos textuales. La regla de la hormiguita que lee de principio a fin no es sino uno de los participantes en el debate de la literatura consigo misma. Joyce, uno de los más activos de dichos participantes, se preguntaba acerca de la hermenéutica anti lineal mucho antes de haber concebido el Wake ,el cual nos aconseja que « las palabras que siguen pueden ser tomadas en cualquier orden que se desee. » (FW 121.12-13)


Donald Theall considera la escritura como un acto « que incluye un método de duda dialéctica ». El mismo método puede ser aplicado a la lectura, entendiendo que el azar opera en todo momento, incluso en el de la selección del texto. Por « selección del texto » quiero decir lo que nos salte a la vista.


Hago un salto de vuelta a Eco, quien reflexiona sobre las asociaciones y contextos falaces. En su visión, la interpretación es una conjetura sobre la intentio operis que puede ser demostrada revisando el texto como un todo coherente. Yo, por otro lado, coincido con Richard Rorty en que encontrar la metáfora de la « coherencia interna » de un texto es insostenible.


Lo que necesitamos es un rango variable y circulante de contextos, pero en el caso del Wake, Attridge nos advierte en Pound, Joyce y Eco, que « precisamente porque un insomnio continuo genera una sintomatología, el lector genético ideal se enfrentará a una elección entre variedades de error y tipologías de lecturas patológicas. Podríamos distinguir entre estructuras obsesivas (la obra debería ser estudiada rigorosamente, con un mínimo de ayuda de fuentes externas), delirios paranoicos (en los cuales se cree haber encontrado la clave última o haber descubierto el código) o proyecciones histéricas (el texto se convierte en un maestro que deberá ser seducido a cualquier precio, frecuentemente arriesgando perder toda decencia o sentido común). Todas las preocupaciones se reducen a una : es muy difícil tener una relación sana con el Finnegans Wake.


Ningún crítico desea condenar categóricamente ninguna interpretación de este texto o juzgarla como « errónea ».

Cuando leemos a Joyce, nunca estamos convencidos de leerlo mal. El Finnegans wake requiere una recalibración sensorial. 

Nuestro sesgo, indica Blanchot, se basa en nuestra idolatría de la verdad. Escribió Proust: « las verdades que la inteligencia adquiere directamente a plena luz tienen algo de menos profundo, menos necesario, que aquellas que la vida nos ha comunicado en una impresión material, porque han pasado a través de nuestros sentidos, pero podemos liberar el espíritu. Las ideas formadas por la inteligencia pura no tienen sino una verdad lógica posible cuya elección es arbitraria.

lunes, 3 de julio de 2023

Finnegans Wake, mi lectura del segundo libro, primera parte(II.1)

 Finnegans Wake, mi lectura de II.1

 

219

 

Cada noche a la hora del rayo en punto y hasta nuevo aviso en la casa de juego de Nochesdehadas. (bar y conveniencia siempre abiertas, el club de baile Dideldóm en el piso de abajo. Las entradas: un Dios, un escarabajo; la calidad, un gran chelín. Cobrado por cada perfurmance de cada maldía de la semana. Matinés somnodosificadas. Previo arreglo, horas de sueñoniños, expertabastecidas. Se aceptan botellas lavadas de porter y de mermelada . Y con la redistribución cada noche de parte de intérpretes por el productor marionetista y la grabación diaria de fantasmas con la bendición del Santo Genesius Arquimimus y bajo el distinguido patronaje de la Viejería de los  Ancianos de los cuatro coronarios (lista). Interpretado de la a a la Z por los hermanos Bratislavoff (Hircán y Haristóbulus) después de sopotocientas  adaptaciones. Todo un éxito de taquilla en los siete mares. En cuatro cuadros. El Mimo de Mick , Nick y las Maggies, obra adaptada. Presentando a:

 

GLUGG: el chico blanco malo de las revistas quien, al levantarse 

 

 

220

el telón descubrimos que por saber mucho se ha divorciado y caído en desgracia, arrastrado a la Corte por

 

LAS FLORAS: un grupo de lindas muchachas scouts con licencia valquiriana quienes le hacen guardia a

 

IZOD: una rubia embrujadora, quien, habiendo dejado plantado a Glugg, se siente fatalmente, fascinada por

 

CHUFF: el fino y franco tipo de cabello bonito de los cuentos de hadas, quien lucha con el chico blanco malo, luego de lo cual salen de escena y se les lleva a casa para ser bien enjabonados, lavados con esponja y estrujados otra vez por

 

ANN: la pobre suegra, que es la mujer de la casa, quien actúa oponiéndose a

 

HUMP: señor con pipa, reloj, abrigo y seguidores, la causa de todos nuestros problemas, el remolino, el llamativo y problemático, quien, habiéndose recuperado parcialmente de un impedimento reciente, debido al eterno huevo, está hinchando de nuevo las velas y está comprometido a entretener en su casa de peregrinos a esas personas estatutarias que son

 

221

 

LOS CLIENTES: un puñado de docena de civiles representativos locomotores en búsqueda de salidas, quienes aún son servidos de cualquier manera después del final de cada copa por

 

SAUNDERSON: que no tiene nada que ver con el misterio, pero se encuentra bajo la influencia de la silueta y trasero de

 

KATE: quien piensa que pase lo que pase el show debe continuar.

 

Tiempo: el presante.

 

Se describe la escenografía, que consiste en pinturas de ballet de batallas futuristas, y se describen los créditos del vestuario, los bailes, etc. Se incluye que los juegos de palabras y chistes del Wake son tomados del difunto señor T.M. Finnegans. Continúa dando los créditos de las pelucas, el maquillaje, los sombreros, los bolsos y algunos efectos especiales.

 

222

 

“La música incidental está arreglada providencialmente por el arco y el acorde. Las melodiosidades son una fusión pura de la partitura.”  Para comenzar por el principio se hace una oración comunitaria cada uno por sí mismo y para concluir como un éxodo, “un coral en canon bueno para todos y cada uno”:

 

“Accidental music providentially arranged by L’Archet and Laccorde. Melodiotiosities in purefusion by the score. To start with in the beginning, we need hirtly bemark, a community prayer, everyone for himself, and to conclude with as an exodus, we think it well to add, a chorale in canon, good for us all for us all us all all.”

 

 

Se menciona en forma deformada y femenina el nombre del cantante irlandés favorito de Joyce, John McCormick. A una botella de vino se le da un nombre que es una mezcla de arias de ópera, entre ellas el aria de la Reina de la noche, de la Flauta mágica de Mozart (Der Hölle Rache) y la de Leonora, de Fidelio de Beethoven (Komm, Hoffnung, lass den letzten Stern Der Müden nicht erbleichen!) 

 

Sigue una representación de la escena de la transformación del Parsifal de Wagner.

 

223

 

Pareciera haber una referencia velada a Tristán e Isolda en medio de la obra teatral : se la nombra (Isot) y más abajo se habla del tío cuyos cuernos estaban creciendo (Marke, a quien se menciona como Mark). Pero ese Marco puede también ser el evangelista, pues se usan los nombres de los evangelistas como verbos en el mismo fragmento:

 

“He askit of the hoothed fireshield but it was untergone into the MATThued heaven. He soughed it from the luft but that bore ne MARK ne message. He LUKEd upon the bloomingrund where ongly his corns were growning. At last he listed back to beckline how she pranked alone so JOHNtily.”

 

Leído de esta manera, el fragmento pareciera una reminiscencia de la oración en el huerto del Nuevo Testamento. Los cuernos pueden ser una referencia a la escultura de Moisés de Miguel Ángel, los cuales simbolizaban su conexión con dios.

 

 

224

 

Hay una guardia de jóvenes deliciosas, filles-in-pleurs (deformado, frilles-in-pleyurs) muchachas en llanto en francés , que constituyen una liga de las flores (in florileague). Podrían ser las Blumenmaiden de Parsifal: Her boy fiend or theirs(de ellas o de Kundry). Las muchachas-flor tratan sin éxito de seducirlo. Hay una referencia a Cenicienta quien perdió el zapato, pero eso le trajo un novio. 

 

Comienza una frase que parece decir: “Un juego de palabras cuya pobre precocidad…( Apun which his poohoor pricoxity theirs)

 

 

225

 

…produce un poquito de hilaridad (la-do-mi-sol, la-do-mi-sol) y la palabrería es pronunciada resonante mente por sus dientes pegados, no queriendo, sin embargo, parecer astuto, pero con una encogimiento de sus caderas para ir a Troya…”:

 

“is a little tittertit of hilarity (Lad-o’-me-soul! Lad-o’-me-soul, see!) and the wordchary is atvoiced ringsoundinly by their toots ensembled, though not meaning to be clever, but just with a shrug of their hips to go to troy”

 

 

 

226

 

Ahora se hace referencia a Isolda. La expresión “cadenzando coloratura” podría hacer referencia a las secciones de un aria de ópera, en las que el cantante debe improvisar una cadenza (o cantar una ya escrita), que por lo general no tiene letra y tiene muchas notas, que es lo que se llama coloraturas. 

 

 

227

 

Se menciona el Dies irae, parte del texto de un réquiem, y a Windsor, que bien podría ser Klingsor, el mago que le  envía a Parsifal a Kundry y a las muchachas flor para seducirlo, como lo  hizo con Amfortas. Estas últimas aparecen de nuevo. 

 

228

 

La Mocknitza bien podría ser Kundry, cuya maldición proviene de haberse reído del Cristo crucificado. Dully Gray suena como el Holy Grail, el Santo Grial, del que Parsifal será nombrado caballero luego de resistir la tentación de Kundry.

 

229

 

“With the satiety of arthurs in S.P.Q.R.ish and inform to the old sniggering publicking press and its nation of sheepcopers about the whole plighty troth between them, malady of milady made melodi of malodi, she, the lalage of lyonesses, and him, her knave arrant. To Wildrose La Gilligan from Croppy Crowhore.” Suena a “la saciedad de los Arturos”(los caballeros de la mesa redonda) y la lalage de las leonesas también podría referirse a Kundry. Parsifal sería “su caballero errante”. 

 

Este párrafo parece un resumen del Ulysses:

 

“Ukalepe. Loathers’ leave. Had Days. Nemo in Patria. The Luncher Out. Skilly and Carubdish. A Wondering Wreck. From the Mermaids’ Tavern. Bullyfamous. Naughtsycalves. Mother of Misery. Walpurgas Nackt.”

 

Pareciera que aquí Joyce y su Ulises se superponen: el trotador de mundos se sienta a tomar té con sus editoras (that congealed sponsor, Castor y Pólux), quienes parecieran inquirir sobre su “milagroso, libro de todas las gentes “.

 

 

230

 

Las dos mujeres se informan sobre su estado de salud (“about whose told his innersense and the grusomehed’s [p.230] yoeureeke of his spectrescope and why he was off colour and how he was ambothed upon by the very spit of himself”). 

 

 

 

Luego escribe sobre comida (una Omelette a las finas hierbas con mostaza).

 

Hay una referencia a Wagner y su amante Mathilde Wesendonck: “as a wagoner would his mudheeldy wheesindonk”

 

 

 

231

 

Nuestro héroe ha olvidado incluso su lugar de nacimiento, si acepta vivir “ por millones de años, una vida de millones de años, de sus brillos rosáceos a sus lustres violáceos, de la que no olvidaría los pegasos vomitadores”. Pero prefiere la redención: “¿Por una plegaria? No, eso viene después. ¿Por contrita atrición? No, nos pasamos de eso. ¿Por un  exorcismo? Eso es correcto.” :

 

“forforgetting his birdsplace, it was soon that, that he, that he rehad himself. By a prayer? No, that comes later. By contrite attrition? Nay, that we passed. Mid esercizism? So is richt.

 

 

232

 

 

Pareciera hablar de “la poetisa casada”, probablemente todavía Mathilde Wesendonck. La palabra “esercizism” de la página 231 (exorcismo) podría leerse también como ejercicio. Richard Wagner escribió el ciclo de canciones sobre los poemas de Matilde Wesendonck como un ejercicio o un borrador de lo que se convertiría en Tristán e Isolda. Esa sería su manera de redimirse por el escándalo del affaire romántico, que fue descubierto cuando la esposa de Wagner interceptó uno de los mensajes de los amantes. La escena es descrita en esta página:

 

“When (pip!) a message interfering intermitting interskips from them (pet!) on herzian waves, (call her venicey names! call her a stell!)” Y ese fue el fin del enredo- triángulo (tintangle).

 

233

 

Podría haber caído en otro romance extramarital, esta vez con una Angelina en un barco por el Río Grande.

 

234

 

Se menciona a Don Quijote y Sancho Panza, tristiest cabaleer y Sin Showpanza.

 

Al parecer salimos de la ópera para entrar en el canto de iglesia:

 

“Hymnumber twentynine. O, the singing!(…) They’ve come to chant en chor.” 

 

235

 

Estamos en medio de una misa, y he aquí el Sanctus:

 

“—Xanthos! Xanthos! Xanthos!”

 

El héroe se imagina cómo sería su vida, si fuera sacerdote católico.

 

236

 

Se mencionan varios villancicos ingleses: Come, ye, merry gentlemen y The holy on the ivy.

Sigue la historia muy excéntrica de Chapelizod, desde la época de los paganos, los días de Rómulo y Remo, de Babilonia, se menciona al río Ganges y al Támesis y a una momia.

 

Sigue una hermosa descripción de una mujer o mujeres usando términos florales.

 

 

 

237

 

Se nombra a Estanislao, el hermano de Joyce, en una alocución muy florida que pareciera un elogio a un rey egipcio.

 

238

 

Continúa el elogio.

 

239

 

El elogio termina con una deformación de la frase bíblica “vanidad, vanidad, todo es vanidad”.

Llega la hora de bailar, tomados de las manos en “gyrogyrorondo”. Encontramos “una zanja donde no hay chistes ni adivinanzas.”

 

240

 

Glugger yacía en su tumba y de repente resucita.

 

241

 

Parece que el resucitado caza con azúcar a pequeñas señoritas y es acusado. Se defiende alegando que “es sólo una fijación”.

 

242

 

En el juicio lo nombran por su nombre completo: el asesor Nelson, fallecido, anteriormente con adenoides , mayordomo retirado de la familia muy exacto en todo lo que piensa, vivía en el número siete, estaba despierto, andaba  por ahí en un traje de terciopelo negro, tenía un pequeño bebé cuidado por enfermeras quienes lo hacían por bondad, en el apartamento 81. Por eso todos los parques estaban entusiasmados sobre el estuche de su arma. Por eso los aztecas locos y los ministros del crimen lo sermoneaban en las mañanas y le daban una cucharada de sus propios proverbios; por eso él, persona erecta frente a un jurado de Julias con sombreros de sol celestial, quienes agitaban sus bolsos bastante incoherentemente, una de 18 a otra de 18 bis,  jóvenes, alegres y tímidas. Simpáticas y educadas haciendo infusiones de bonitas tipicidades para despejarse sus rinomargaritas, y ser simpáticas y veinteañeras en la sombra. Un buen viejo chiste que afectaba a jóvenes poetógrafas, y abruptamente, él enrojeció frunciendo el ceño como si oyera a alguien hacer un gran ruido. ¡Es su último salto gigante, despidámoslo bien! ¡Revelación! Un hecho. Una verdadera ley. Por un jurado compuesto de matronas. 

 

En contraste, su fiera madre oca, Avenlith, una vivípara nacida de un par de lagartos, quien canta un salmo en sextillos, apócrifo de rima. Su Corán nunca le enseñó a ser la dueña de sí misma.

 

 

243

 

Al parecer, hubo un incidente con unos magrebíes quienes la hizo humear de la boca, y a partir de ahí le tenía miedo a los gnomos de las montañas y estaba furibunda de regresar a su cama en la mañana. Fue por eso que Hetman McCool se encargó del funeral. Ella haría unos cuantos dinares vendiendo jabones a la señora Berenice, terminó colgándose en el pueblo de Ostmán y más nunca hizo mujererías delante de ningunos mahatmas o musulmanes, pero sí ondularía su sombrero como cualquier princesa de cardinal púrpura o mujer de la grave palabra al delegado Papal del Vaticano Monseñor Robinson Cruzado, con un rabo de leche para su vacampañero y menudos de cerdo que ofreció en honor del templo, y las naciones lo adoraron y le dieron medio escudo a San Bolsoreja, lo que inspiró devoción en Luis-Marios Josés para ofrecer misas de votos para viudas.

 

 

244

 

Llega la luna, y hay un festín delante de una fogata en el que suenan campanadas y se cantan canciones. Sube la marea. Estamos circuenvueltos en oscuridad. Hay en ellos un deseo de no hacer nada. El silencio se apodera de los campos. Los pájaros también están silenciosos. Es el Conticinio. La hora de acostarse juntos llegará y la noche salvaje dará paso a la aurora. Un elefante canta una oda triunfal llamada Grande es Elifas Magistrodontos.

 

245

 

Ahora parece que se recita un poema llamado Cuando Julio recuerda Mayo. 

 

246

 

Vuelve la tranquilidad a los campos de la ciudad irlandesa de Gorey. Volvemos a la leyenda del rey Arturo, porque se nombra el castillo llamado Joyous Gard, y se menciona a Isolda ( “la Bella Icy-la-Belle), así como a Vico y a Bruno.

 

247

 

El héroe parece encontrarse en un dilema de castidad.

 

248

 

Los caballeros de la mesa redonda se arrodillan ante el cáliz del cielo (el Santo Grial).

 

249

 

Se describe el palacio de la palabra “suerte”. La palabra “ irrelevancia” es una canción en grupo:

“Me levanté una mañana de mayo y vi en mi vaso que nadie me amaba sino tú.”

 

Todos señalan a Shem como para rehuir, y él responde que su nombre es Misha Misha. Hace una reverencia (es un ser femenino ahora) y todos ríen.

 

250

 

Hay un párrafo completo en el que casi todas las palabras comienzan en L.

 

251

 

En una frase muy interesante el tiempo se licúa (time liquescing into state). Se discute un pasaje sobre Galileo en el largo libro de la oscuridad, en el que se habla del género de las letras: la I es una persona femenina, la O es de género provocativo, la U es un caso unisingular. Ahí está la B, y la R se encuentra con la N. La O por el precio de una T.

 

252

 

En esta página se advierte que las muchachas excesivamente buenas podrían ser golpeadas por excesivamente malos tiempos. Hay una autoreferencia a Joyce, quien debería ser señalado porque no se puede creer una palabra de lo que ha escrito en ese mundo creado por él mismo, y  del que se adueñó por rechazo natural:

 

“The thing is he must be put strait on the spot, no mere waterstichystuff in a selfmade world that you can’t believe a word he’s written in, not for pie, but one’s only owned by naturel rejection.”

 

Se dirige a Charles Darwin diciéndole Charlie, eres mi querido( juego de palabras: Charley, you’re my darwing!) Podría querer decirnos que en este libro se habla de la secuencia del ascenso del hombre y luego se refiere a nosotros los lectores, retándonos a dar la vuelta con el libro y releerlo: “ hasta que den la vuelta si acaso le dan antes de rendirse y dejar todo”:

 

“So sing they sequent the assent of man. Till they go round if they go roundagain before breakparts and all dismissed.”

 

Y al final no queda más diablo rojo en el blanco del ojo del lector:

 

“There end no moe red devil in the white of his eye.”

 

Comienza un enredo de palabras sobre el nieto del bisnieto del tataranieto, que nos recuerda a la teoría enrevesada de Stephen, sobre el fantasma de Hamlet , quien era el nieto de Shakespeare.

 

253

 

Este nieto habla en peruano, no se le ocurre por qué la abuela de la tatarabuela de su bisabuela hablaba ruso. 

 

Al final de la página, hay una deformación de un fragmento del credo:

 

“Dios verdadero de dios verdadero, engendrado , no creado, “por mortisección o vivisutura”.

 

254

 

Se hace referencia al “mar de murmullos a la oreja de la mente, hierba evasiva” del lenguaje de estos hombres de Babel. Sólo el elegido conoce sus mil y un nombres: Hocus pocus,, Esquilocus, Finn el Faineant (el que no hace nada):

 

“A babbel men dub gulch of tears. The mar of murmury mermers to the mind’s ear, uncharted rock, evasive weed. Only the caul knows his thousandfirst name, Hocus Crocus, Esquilocus, Finnfinn the Faineant”

 

Joyce nos lanza una pequeña clave de lectura, diciéndonos que estamos “encontrando los personajes por nosotros mismos, recurrentemente en cicloanalismo, de un espacio al otro, de un tiempo a otro, en diversas fases de la escritura, como en varias poses de sepultura”:

 

“we are recurrently meeting em, par Mahun Mesme, in cycloannalism, from space to space, time after time, in various phases of scripture as in various poses of sepulture.”

 

Habla de la pronunciación inglesa de la H, cómo hay quien “ hace un ataque de garganta rudo, mientras que otros lo hacen suave, pero sus íes tienen un ángulo agudo y hay otros que la aspiran”:

 

“Hoet of the rough throat attack but whose say is soft but whose ee has a cute angle, he whose hut is a hissarlik even as her hennin’s aspire.”

 

Hacia el final de la página, se habla del mejor cantante de Escandinavia, al que todos debemos escuchar.

 

255

 

Se le reclama al “llamador de otros” el haber orejadespertado (erewaken: verbo que viene de nuestro personaje principal, Earwicker, “ el que te murmura a la oreja “) de la tierra a Tamor, que podría ser la versión masculina de la princesa bíblica Tamar, ya que al parecer todos los personajes del libro son fluidos en su género, como se puede constatar en el episodio de Circe del Ulises. Sigue una alocución en la que se mencionan diversos personajes históricos como Aquiles, Héctor, Plinio el joven, Plinio el viejo, Vitruvio, y todo eso trae a Dublín. Al parecer, el productor de la obra de teatro es el señor Juan el Bautista.

 

256

 

La gallina llega a ponerle un collar a sus pollitos y enviarlos a todos a casa.

 

Joyce nos explica el “lenguaje santo”: frases de la biblia, en francés, pasajes de los cuatro evangelistas, irlandés vulgar, viejo provenzal, holandés. 

 

Aparece una pequeña nube, una “nibulissa”.

 

257

 

Izzy llora y no está muy contenta, y su estrella vespertina se ríe y le pregunta por qué. Sigue una sarta de aliteraciones, que finalizan con una palabra trueno.

 

Aquí se acaba la obra y cae el telón.

 

258

 

Es el Ocaso de los dioses de Wagner sin ninguna vocal (gttrdmmrng). Hay un fragmento en perfecto inglés: “ de su miedo se liberaron, comieron viento y volaron; donde comieron de allí volaron; de su miedo volaron y se liberaron.” Pareciera una paráfrasis de algún fragmento del antiguo testamento pues acto seguido se nombra a “Azrael y Mezuzalén” (Israel y Jerusalén), y un poco más abajo a Ismael.

 

De lo Más Alto y Claro del Aire, una voz habla en un idioma sacado de Lewis Carroll: “ en tumbuldúm tambaldám a su timbaldím tumbaldúm aterrorizados y mogufonados por tal fenómeno, los infelitentes (palabra compuesta de impenitentes e infelices) de la tierra han terremotemblado del fumamento al fundamento y de los tuideldidoms a los tuideldidíes.”:

 

“For the Clearer of the Air from on high has spoken in tumbuldum tambaldam to his tembledim tombaldoom worrild and, moguphonoised by that phonemanon, the unhappitents of the earth have terrerumbled from fimament unto fundament and from tweedledeedumms down to twiddledeedees.”

 

Fragmento de letanía:

¡Señoralto, óyenos!

¡Señoralto, escúchanos!

 

Ahora entran vuestros niños en sus habitaciones, alabado sea el Segob (señor+gobierno). Vos habéis cerrado los portales de las habitaciones de vuestros niños y habéis puesto vuestros guardias al lado, incluyendo el Garda Dídimo y el Garda Domas; que vuestros niños puedan leer en el libro de la apertura de la mente a la luz y no yerren en la oscuridad, lo cual es vuestra última intención. (…) Reza-tus-oraciones Timothy y Vuelve-a-la-cama Tom.

 

259

 

Juego de palabras-oración en el que el número tres de la Trinidad (three) se sustituye por la palabra árbol (tree) y pareciera incluirse la frase en la que Jesús le dice a Pedro:”- Tú eres mi piedra y sobre esta piedra edificaré mi iglesia”: “ de un árbol hasta otro árbol, árbol entre árboles, árbol sobre árbol que se vuelve piedra a piedra, piedra entre piedras, piedra bajo piedra por siempre.”:

 

“Till tree from tree, tree among trees, tree over tree become stone to stone, stone between stones, stone under stone for ever.”

 

Concédenos el sueño, o Señoralto.

¡Señoralto, muchas miserias caigan sobre nosotros y entrelacen nuestras artes con risas vulgares!

 

Ja je ji jo ju.

 

Mumún.

 

 

 

Geraldina Méndez, 3/7/23