viernes, 12 de febrero de 2021

Ulises, de James Joyce. Episodio 5: Los lotófagos

 

Este episodio del Ulises corresponde a la llegada de Odiseo a la tierra de los lotófagos. Los tripulantes comen la flor de loto, que los droga, y se olvidan de todo, al punto de tener que regresarlos al barco por la fuerza y amarrarlos.

Durante todo el episodio hay referencias a flores, drogas y medicamentos. También el lenguaje y el estilo se ven afectados por cierta lasitud (Terence Killeen  en Ulysses unbound dice que Joyce pretende hacernos sentir relajados y un poco perdidos en este episodio) y la omnipresencia de las flores. Estas aparecen no sólo como tema, sino como léxico,  como se verá en breve.

Ya poco después del inicio hay varias aliteraciones : tooraloom, tooraloom tay y luego tooraloom, tooraloom, tooraloom, tooraloom. Según Gamerro,  este será un leitmotiv. Les sigue una palabra portmanteau : whatyoumaycall.

Viendo la vitrina de la Compañía de Té Oriental de Belfast  Bloom se transporta mentalmente al Lejano Oriente. Comienza a imaginar todo tipo de flores y plantas. 

Pasa por el correo y recoge una carta de una mujer, Martha Clifford, con la que sostiene una relación clandestina, virtual y epistolar, bajo el pseudónimo de Henry Flower. Flower es flor en inglés,  y así nuestro personaje también se transmuta simbólicamente en un ser vegetal.

Tiene un encuentro indeseado con M'Coy. La esposa de éste  también canta pero no es profesional como Molly, y como a Bloom le irrita que el otro las ponga al mismo nivel, le menciona su próxima gira con Boylan para ponerlo en su sitio. Mientras sostienen una conversación aburrida e intrascendente, Bloom está mirando a una mujer muy elegante que está en un carruaje del otro lado de la calle, frente al hotel Grosvenor. Al perderla de vista a causa de un carruaje que pasa piensa en El paraíso y la peri. Esta no es sólo una obra literaria; también es un oratorio para solistas, coros y orquesta de Robert Schumann (op 50,1843). Siendo Molly (y Joyce) cantante, no me extrañaría que Bloom se refiera más al oratorio que al poema.

Cuando finalmente abre la carta, Martha le ha enviado una flor, y Bloom piensa : «el lenguaje de las flores». Luego reescribe la carta mentalmente, sustituyendo algunas palabras con nombres de flor, técnica que desarrollará más tarde en el Finnegans Wake.  Según Gamerro, al releer la carta en clave floral, hace referencia a la escena de la locura de Ofelia en Hamlet:

Fragmentos de la escena  XIII, traducción, versión y adaptación de José María Ruano de la Haza

(…)

OFELIA.– ¿Dijisteis algo? No, por favor, prestad atención. (canta) 

Está muerto, mi señora, está muerto. 

Le cubre la hierba de un breve huerto. 

OFELIA salta y baila. 

GERTRUDIS.– ¡No, Ofelia, no!. 

OFELIA.– ¡Por favor, prestad atención! (mientras canta entra CLAUDIO) 

Su mortaja es, como la nieve, blanca; 

festoneada toda de muchas flores 

que diseminan sus varios olores 

por el campo feraz y la barranca.

GERTRUDIS.–¡Ah, Claudio! Mira en qué estado se halla.

(…)

OFELIA.– Esto es romero y sirve para recordar: ¡ay, amor, no me olvides! Estos son pensamientos y sirven para pensar (se ríe). Y para ti, estos hinojos (se los da a LAERTES) que sirven para rezar (se ríe de su propia gracia). Quisiera haberte dado violetas, pero se marchitaron cuando mi padre murió. Me dicen que tuvo una buena muerte. (canta) 

Dulce y bello petirrojo, 

dime: ¿volverá mi amor? 

¡No! ¡Muerto está! ¡Ay, qué dolor! 

Muerto bajo los abrojos.

 

Bloom se sienta más tarde en la Iglesia de San Andrés  (All Hallows) al momento de la misa. Mira toda la ceremonia con ojos ajenos y divertidos. En el momento en que piensa en la confesión, hay unas onomatopeyas: una mujer imaginaria que se confiesa y suena como el susurro de una confesión (schschschschschsch) y el cura le responde : ¿e hizo usted chachachachacha? 

Allí en la iglesia también hay muchos olores :

Flores, incienso, velas derritiéndose.

Hay una cita de la religión como opio de los pueblos, que se suma a toda la idea de drogas del capítulo. 

Las iniciales IHS son un Cristograma, las tres primeras letras del nombre de Jesús en caracteres griegos: I(iota), H(eta)y S(sigma). Muchos anglófonos, como Molly, creen que son las iniciales de "I Have Suffered" (he sufrido). Las siglas INRI (en latín Iesus Nazarenus Rex Iudaeorum, Jesús Nazareno Rey de los Judíos, letrero que en burla clavaron sobre Jesús en la cruz), las convierten en Iron Nails Ran In , que quiere decir: clavos de hierro entran (en la piel).

El origen del vestido de viuda("a widow in her weeds") y de cuánto luto guardar viene de la época victoriana. Al morir su esposo Albert en 1861, la reina Victoria se vistió toda de negro, joyas incluidas,  y así permaneció hasta su muerte.

Al momento de finalizar la misa, oímos brevemente el monólogo interior del sacerdote que se da cuenta de que tenía desabotonado el pantalón. Cuando pasa al lado de Bloom,. volvemos a su cabeza. 

Luego va a la farmacia de Sweny a encargar un aceite preparado para la piel de Molly, piensa en alquimistas y drogas y percibe los olores del lugar. El olor de los jabones le hace desear darse un baño en un local cercano que es un baño turco con arquitectura de mezquita. Se compra un jabón con olor a limón. 

Al salir de la farmacia se encuentra con Bantam Lyons y esto origina una confusión muy graciosa. Bantam Lyons  le pide prestado el periódico para ver la gaceta hípica. Bloom le dice: "quédese con el periódico que igual lo iba a botar". En inglés: -I was just going to throw it away.

Resulta que hay un caballo que se llama Throwaway, y Bantam cree que le está pasando un dato hípico.

La escena final del baño es interesante,  porque en el momento en que lo leemos es como él se imagina que el baño sería, pero no es el baño en sí. Una metáfora de su pene como una flor flotante en el agua de ese baño imaginario me parece una clave no mencionada del sexo como algo que le hace a Bloom olvidar sus problemas domésticos. La flor que Martha le envía en la carta es un poco una sugestión de sexo virtual y más atrás en sus cavilaciones Bloom usa la palabra “roses”, que en Irlanda e Inglaterra se refiere a la menstruación (notas de Sam Slote). Creo que las flores en este capítulo tienen un trasfondo sexual. Cuando Marta le pregunta qué perfume usa su esposa, Bloom se siente importunado: es como si estuviera desafiando su matrimonio. Martha quiere convertirse en el olor principal de su vida, o entrar en ella de manera subrepticia, como un perfume.


Geraldina Mendez


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