Un día de estos, revisando entre papeles viejos, encontré un trabajo que escribí como estudiante de música aquí en Caracas (hace ya muchas lunas, como dice mi amigo Ronald Chirinos). Formaba parte de una investigación mayor que realizaba nuestro profesor de Historia de la Música en la Escuela de Música "Juan José Landaeta", el muy querido y recordado maestro Peñín. A cada quien le tocaba cubrir un periódico y un año. Releyéndolo después de tanto tiempo, me pareció de interés y por eso lo comparto aquí. Lo dividí en varias entradas por ser un poco extenso para una sola.
El trabajo consistió en armar un fichero de noticias musicales extraídas del diario caraqueño "La Opinión Nacional" y cubre todo el año de 1890 (XXXIII del periódico). La investigación se llevó a cabo en la Hemeroteca CEDINBI del Instituto Autónomo Biblioteca Nacional. El material se hallaba microfilmado. En esta entrada les proporcionaré información sobre este periódico.
Dado que circulaba únicamente en Caracas y su formato era prácticamente de revista, sólo proyecta con claridad la situación cultural de la ciudad capital, a pesar de incluirse con frecuencia noticias de otros estados del país. Apareció durante el primer período Guzmancista, bajo la dirección de Fausto Teodoro de Aldrey. Constituía un órgano del Gobierno, por lo que se exaltaba en sus páginas la gestión de Guzmán Blanco.
"La Opinión Nacional" presentó varias innovaciones en el periodismo venezolano: utilizó siete columnas en la disposición de las páginas, insertó gran cantidad de avisos comerciales y se publicaba vespertino. Viñetas francesas al estilo II Imperio, recargadas de arabescos, adornaban su "fisonomía versallesca". Se editó en la primera imprenta a vapor que se importó a Venezuela. Además contrató como corresponsales a periodistas extranjeros de renombre internacional, como José Martí, quien visitó Caracas invitado por el periódico.
Entre los redactores de "La Opinión Nacional" figuraban Nicanor Bonet Peraza y Eduardo Calcaño. El periódico se publicó hasta 1892, después de pasar por varias aventuras, como en 1876 cuando el pueblo saqueó sus oficinas en Caracas, en protesta contra el Guzmancismo.
El periódico va a contar con una duración de casi 25 años (1890 es su año número veintitrés), desde el 68, cuando se anunciaba la candidatura de José Ruperto Monagas hasta el momento en que las tropas crespistas saquean sus instalaciones, las cuales se hallaban en un ángulo de la Plaza Bolívar, en la esquina de Las Monjas.
Con respecto a su formato, el periódico constaba de cuatro páginas. Durante el segundo semestre de 1890 la información era tan copiosa que, al principio esporádicamente y luego fijo los miércoles o sábados se publicaba con el cuerpo principal un Alcance que llegó a tener tres páginas.
Las secciones fijas del periódico eran las siguientes:
-Crónicas y anuncios, 3era página.
-Propagandas con viñetas, 4ta página. Casi siempre eran de productos medicinales.
-Gacetilla, 1era o 3era página. Eran consejos de boticario.
-Anuncios de Hoy y Anuncios Diversos, 1era o 3era página.
-Calogramas, 2da página. Sólo noticias internacionales.
Las secciones no fijas (que no se publicaban todos los días) eran:
-Hortensio, Revista Política de Europa, 1era página.
-Comunicados, noticias internacionales, 1era o 3era página.
-De actualidad, 2da página.
-De todo y de todas partes, 2da página.
-Sociedad anti-inglesa, 1era o 2da página.
-Cosas de todas partes, 2da página.
-Noticias Universales Telegráficas, 2da o 3era página.
-Biblioteca de la Opinión Nacional, en los Alcances fijos. Eran historias por entregas. En el borde inferior de las dos primeras páginas se publicaba la sección Ecos de los Estados, noticias de interior del país, 2da página.
Los artículos (por lo general de índole política) se publicaban entre la 1era y la 2da página.
que interesante la diferencia en como estaba distribuìdo el periòdico! una sociedad muy distinta, claramente. Me muero por leer los artìculos!!! : )
ResponderEliminarYa lo leo con calma, pero recuerdo acompañar a quien es ahora mi esposa e la biblioteca Nacional para hacer el trabajo de Peñín, es sabroso curucutear en los microfilms, recuerdo claramente las noticias (extramusical!) sobre le penúltima vez que pasó el cometa Halley, la gente se suicidaba porque el mundo se iba a acabar, mas de uno de debe haber hecho milloanrio vendiendo máscara para protegerse de los gases tóxicos que iba a dejar la cola del halley cuando pasara cerca del a tierra!! jejeje
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