viernes, 15 de enero de 2021

Ulises, de James Joyce. Episodio 2: Néstor

Episodio 2- Nestor

Stephen está dando clases, y al principio del episodio tenemos casi exclusivamente los diálogos en el salón de clases alternados con el monólogo interior de Stephen y poquísimos fragmentos narrados en tercera persona. La inmersión hacia el monólogo interior se hace gradualmente desde el primer episodio y alcanzará su paroxismo en el tercero. El uso de dicha técnica en los dos primeros episodios es en sí misma una guía de lectura implícita.

Algunas perlas poéticas del inicio (traducción mía)

La expresión en blanco de la cara del muchacho le preguntó al blanco de la ventana.

El pensamiento es el pensamiento del pensamiento. Claridad tranquila. El alma en cierta manera es todo lo que es: el alma es la forma de las formas. Tranquilidad súbita, vasta, incandescente: la forma de las formas.

La clase que está dando Stephen es de historia, pero incluso en la mañana escolar el mundo fantasmal acecha: los estudiantes aburridos le piden que cuente una historia de fantasmas. Luego de haber todos leído su lección del día, él satisface a sus demandas proponiéndoles una adivinanza que encierra todo el dolor de su duelo omnipresente:

El gallo cantó

El cielo era azul:

En el cielo las campanas

Las 11 sonaban.

Tiempo es de que esta pobre alma

 Al cielo sea llevada.

 

La respuesta: el zorro enterrando a su abuela bajo un acebo

 

De acuerdo a las notas de Sam Slote, esto es lo que en Irlanda se llama una adivinanza sin sentido, o sea, una que no es se supone que tenga respuesta. Cita el libro English as we speak it in Ireland de J. W. Joyce, en cuya versión el zorro entierra a su madre y no a su abuela.  ¿Por qué la sustitución? Se me ocurre que, cuando sufrimos, nos sentimos lacerados constantemente. Todo lo que decimos o hacemos lleva el sello de lo que sentimos. Ahora bien, en momentos como esos, para poder funcionar, como por ejemplo Stephen en su trabajo, tratamos de ocultarlo y el incluir esta adivinanza conocida en Irlanda es poder expresar su sufrimiento si mencionarlo directamente, y alejar su relación consanguínea con el fantasma intenta matizar o disfrazar su relación personal con lo que está diciendo.  También podría ser un indicio del paralelo shakespeariano cuando veamos más tarde a Stephen exponer su teoría sobre el fantasma del papá del padre de Hamlet, la cual fue ya mencionada por Haines en el primer episodio :

Mulligan : Él (Stephen) demuestra algebraicamente que el nieto de Hamlet es el abuelo de Shakespeare y que él mismo es el fantasma de su propio padre.

Haines le dice a Stephen que la torre y las montañas le recuerdan un poco a Elsinore, el palacio de Hamlet, y cita las líneas de Horatio advirtiéndole que no siga al fantasma (Hamlet, acto 1, escena 4, 71, indicado en las notas de Sam Slote)

Stephen le dice a Haines:

-          Leí una interpretación teológica sobre ello. La idea de Padre e Hijo. El Hijo esforzándose por expiar al Padre.

Cuando leímos esto en el primer episodio,  no sabíamos que se iba a convertir en un tema, un leitmotiv. Pero ahora que las ideas del fantasma, el hijo, el nieto, la abuela vuelven en el episodio 2 comenzamos a percibir un arco que se dibuja. Un leitmotiv, para ser considerado como tal, debe ser recurrente y formar parte del engranaje de la obra, de su estructura. ¿Cómo lo hace? Aparece a lo largo del texto, va mutando a medida que se desarrolla la acción, se anuncia en los momentos cruciales como una trompeta apocalíptica, recordándonos que lo que leemos no es amorfo a pesar de su longitud y, finalmente, da sentido al transcurrir de las palabras. Es una boya en medio del océano de palabras.

Luego que los estudiantes salen del salón de clases para irse a jugar hockey, Cyril Sargent se queda, castigado por el señor Deasy, haciendo sumas matemáticas. Stephen se ve reflejado en él y vuelven los pensamientos sobre el fantasma de su madre. Vemos en su mente que se identifica con el zorro de la adivinanza, escarbando la tierra de la tumba de su madre. Y aquí,  para más claridad y para que no nos quede duda de que vamos por buen camino al encontrar el tema shakespeariano, Stephen resuelve su propio enigma: el fantasma de Shakespeare es el abuelo de Hamlet.

Al ver los números escritos por el estudiante, vienen a su mente los moros, inventores de los números arábigos. Pero pronto regresa a su madre y sus recuerdos de infancia, y se une en ellos con Sargent en este hermoso párrafo que nos recuerda que Joyce era, ante todo, un poeta:

Como él era yo, esos hombros caídos, esa falta de gracia. Mi infancia se inclina delante de mí. Demasiado lejana para que yo pueda tocarla aunque sea una vez o por encima. La mía es lejana y la suya secreta a nuestros ojos. Secretos silenciosos, pétreos, sentados en los palacios negros de nuestros dos corazones: secretos cansados de su tiranía; tiranos deseando ser destronados.

(Todos los fragmentos citados los traduje yo misma)

 

La siguiente escena, en la que Stephen habla con el director, el señor Deasy, comienza con una metáfora del dinero como conchas de mar vacías :

 

Símbolos también de belleza y de poder. Un bulto en mi bolsillo. Símbolos ensuciados por la avaricia y la miseria.

Hablando de dinero, Deasy cita a Shakespeare (Slote), la frase es de Yago que implora a Rodrigo en Otelo, acto 1, escena 3, 347.

Más adelante en la conversación se encuentra la primera frase enteramente musical de la obra, dicha por Deasy, en lo que suena como un hurra pero según Slote es parte de una balada anónima llamada « El rocoso camino a Dublín » :

Lal the ral the ra, lal the ral the raddy.

En este diálogo hay menos monólogo interior de Stephen y mucho narrador en tercera persona. Por eso es desestabilizante cuando aparecen de repente tres párrafos de monólogo interior que comienzan con un recuerdo suyo de infancia, donde leemos el nombre Cranly. En el tercer párrafo pasa de los juegos de caballeros andantes de niños a imaginarse en las justas como el caballero «querido de la derribadadenecesidad madre que parece estar mareado de gatear », infantilizándose a sí mismo. En esta conversación también se siente inferior a Deasy como se siente ante Mulligan, esta vez por su falta de comprensión del valor del dinero, de lo que Deasy le acusa, además de despreciarlo y llamarlo « feniano », que era un grupo extremista separatista irlandés que creía en el uso del terrorismo, ya que, Deasy, quien es anglófilo, piensa que su manera arrastrada (comedida, se ufana) de ser irlandés ante el imperio británico invasor es la adecuada.

Luego Deasy le muestra orgulloso un artículo escrito por él, el cual pretende que sea publicado, que «expone el asunto en una cáscara de nuez», el importantísimo tema de una enfermedad vacuna. Crucial porque « en el próximo brote impondrán un embargo sobre el ganado irlandés. Y puede ser curado.» Luego Deasy embarca en un típico galimatías antisemita, al que Stephen responde con su célebre frase :

La historia es una pesadilla de la que estoy tratando de despertar.

Y llama dios a los gritos de los niños que juegan,respondiendo al «los caminos de Dios son inescrutables» de Deasy, en una posible lejana referencia a San Juan Bautista (¿Stephen el profeta?), la voz que grita en el desierto:

Eso es Dios(…) Un grito en la calle.

Deasy decide ahora hacer un despliegue de espléndida misoginia, justificándola con referencias bíblicas e históricas, estas últimas erróneas, para evidenciar que, aparte de racista y misógino, es un completo ignorante.

Para detenerlo, Stephen toma las hojas del artículo que Deasy le ha pedido entregar en el periódico The evening Telegraph para su publicación, antes de una breve cosa, en la que Deasy corre hacia Stephen para dirigirle una última bromita antisemita.

 

 Geraldina Mendez

 

 

 

4 comentarios:

  1. Grande Geraldina; al cabo de los 18 capítulos tendrás el libro escrito y listo para publicar: "La verdadera guía del lector insomne"

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    1. Jajaja,de hecho leo y escribo en la mañana mientras me tomo mi primer café, el momento más sagrado del día ��

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  2. Me encantó, Geraldine!!!, pero, debo decirte que me es imposible leer/escribir por las mañanas, jajaja, mis neuronas se resisten a trabajar tempranito🥴😅Cariños. Ahhh, me gustó mucho el espectaculo!!👏👏👏

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