sábado, 4 de marzo de 2023

Navegando hacia el amanecer, de Dirce Waltrick do Amarante


El 24 de marzo de 1924, Joyce le envió una carta a Harriet Shaw Weaver, en la que le decía que había terminado “La parte de Anna Livia”, o “Anna Livia Plurabelle”, como la llamaba, capítulo octavo del Libro I, del Finnegans Wake. “ALP” es sin duda el capítulo más famoso del libro y del que se han realizado el mayor número de traducciones, muchas publicadas de manera autónoma, como un libro completamente independiente.

Joyce participó en la primera traducción de “ALP” al francés, preparada por un equipo formado por algunos de sus amigos intelectuales, como Samuel Beckett, Adrienne Monnier (socia de Sylvia Beach) y Philippe Soupault. En la carta a Harriet Weaver, Joyce escribe “unas pocas palabras de aclaración” sobre el capítulo:


“Es un diálogo charlatán sobre el río de dos lavanderas que cuando cae la noche se convierten en un árbol y una piedra. El río se llama Anna Liffey.”


En este capítulo, Joyce rinde homenaje a la mujer: la protagonista está representada por el río Liffey (Livia), es decir, por el agua, que es fuente de vida. Además, en la mitología irlandesa, el nombre Anna estaría relacionado con la diosa Danu, también conocida como Ana, Anu, considerada la gran madre de Irlanda y asociada a la fertilidad, la abundancia y la agricultura. Anna Livia es, en efecto, madre de muchos “hijos e hijas pudientes, mil uno” [210].
Danu es la diosa de la tierra y el agua, los ríos, los mares, cuyo flujo limpia y elimina las obstrucciones. En la página 209 del octavo capítulo se lee que limpia “a su alrededor, jóvenes corrientes y puros, de la inmundicia de sus alcantarillas y pozos artesianos, raquíticos y rebeldes, como los jóvenes Smylys en el desayuno del Virrey. ¡Vivienne, pequeña Annchen!


En general, las obras de Joyce dialogan con su biografía. Una de las lecturas que se hizo de “ALP” es que el capítulo revelaría un poco de la historia de amor entre Joyce y Nora Barnacle, la futura señora Joyce. Nora fue la madre de sus hijos, su compañera y amante. Para el escritor, su vida anterior como empleada en un hotel de Dublín, Finn's Hotel, siempre ha sido un misterio y Joyce sospechaba que no era el primer hombre de su vida, como se puede leer en las cartas que le enviaba. Anna Livia, como Nora, es descrita como la amante y ramera, a veces santa, a veces terriblemente sensual. Ambos son los grandes salvadores de sus hombres, HCE y Joyce, a quienes conocen íntimamente y en quienes pueden confiar.


Joyce dice que dos lavanderas conversan, pero ¿quiénes son? Quizás sean parte del sueño del narrador, que podría ser HCE, Shem, Shaun, Anna Livia, Issy o un tercero no identificado, o el sueño compartido por muchos personajes. En este capítulo, el río Liffey está atravesado por varios afluentes. Joyce habría insertado el nombre de quinientos ríos en él, según Max Eastman. (…)


“Anna Livia Plurabelle” se publicó por primera vez en la revista francesa Navire d’Argent, luego de que la revista inglesa The Calendar se negara a hacerlo por temor a problemas con la censura.




Tomado de Finnegans Rivolta, traducción al portugués del Finnegans Wake por el Coletivo Finnegans, editorial Iluminuras

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